Visita a la ampliación del Teatro de la Maestranza


Esta semana he tenido la oportunidad de visitar el Teatro de la Maestranza guiado por Aurelio del Pozo, arquitecto responsable del mismo (y profesor de infausto recuerdo de la ETSA). Se trata de mi primera visita al recinto tras las obras de mejora que en 2006 / 07 ampliaron todo el escenario con la construcción de una enorme chácena de 50x17m.

Perdonad por la calidad de las fotos que no reflejan muy bien el enorme tamaño del teatro, hice lo que pude con los medios disponibles.






La temporada 2010 terminó hace unas semanas y en este periodo de verano el teatro aprovecha para realizar pequeñas obras de mejora en sus instalaciones antes de que la temporada se reinicie en septiembre, en esta ocasión los trabajos están afectando a las cuatro primeras filas del patio de butacas, se van a igualar los niveles de esta zona con la intención de que el coro pueda ser fácilmente ampliado si alguna representación lo requiere.

Resulta verdaderamente impresionante visitar toda la zona del escenario, que más parece uno de estos enormes hangares para aviones que un teatro, en la parte posterior se ha abierto un hueco de 11x18m que conecta con la nueva chácena y que puede ser completamente cerrado mediante una gigantesca compuerta que desciende desde arriba, esto permite tener el escenario preparado para una representación compatibilizandolo con ensayos o montajes de otros espectáculos. Por medio de grandes plataformas accionadas por motores y un sistema de cremallera, hasta tres escenografías distintas pueden estar instaladas en el recinto y colocarse en posición en cada acto. Una de esas plataformas en el escenario principal  desciende hasta 5 metros mediante un sistema de "última generación" (palabras de A. del Pozo), este mecanismo funciona con unos cilindros en forma de espiral que se comprimen, por lo que no necesitamos mucha profundidad en el foso, si el sistema fuese hidráulico se necesitaría una  profundidad extra de otros 5 metros.




Por último subimos a la zona del peine, donde una infinidad de motores, poleas y cables de acero controlan los largeros moviles. Es realmente acongojante andar sobre una plataforma de tramex viendo bajo tus pies el escenario 22 metros más abajo.








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